viernes, 4 de enero de 2013

La Toma de Granada.

Coincidiendo con estas fechas navideñas, vacacionales para algunos paisanos y turistas, de gran actividad comercial para otros, y de paseo, compras, cenas, tapeo y fiestas para otros tantos, me ha parecido acertado reflexionar sobre el visible bullicio, propio de una ciudad como Granada, la mía.

Puerta Real
Hay calles por las que es difícil caminar, debido a las aglomeraciones de personas que por allí circulan, hecho que es especialmente notable en el centro histórico o casco antiguo, abarrotado de comercios, oficinas y dependencias oficiales, que parecen justificar ese trasiego de gente ya sea de día o de noche.
Plaza Bibrambla
Pero cualquier observador ocasional puede notar que hay vías urbanas, calles, plazas o avenidas, por las que la vida no pasa, o casi.
Igualmente ocurre en las vías de nueva construcción en barriadas periféricas o ensanches, que no adquieren vida propia hasta que los comercios no se asientan en ellas.
Nueva vía en zona sur de Granada
Los pioneros en la colonización o humanización del exterior de estos nuevos asentamientos, casi siempre son los llamados locales de ocio, ya sean bares, cafeterías..., que alegran, y dan luz y color a las calles; y propician que la ciudad que se extiende, sea “conquistada” por sus habitantes.

Plaza Nueva
En las urbanizaciones del extrarradio en las que no se han proyectado los espacios para futuros comercios, solemos encontrarnos con zonas bien ajardinadas, anchas aceras y numerosos pasos de cebra, por donde, apenas, pasea nadie; y los que lo hacen, van envueltos en sus vehículos de motor.

Residencial en zona sur de Granada
Estos parajes se hacen así hostiles a la vida callejera, que se buscará, entonces, en el saturado centro de la ciudad, o peor, en artificiosos centros comerciales que quieren emular una ciudad, con refinados decorados y potentes luces, pero exiliados del paisaje y paisanaje urbano exterior, todo bajo altas cubiertas y con grandes aparcamientos a sus pies.
Un barrio o zona urbana que no cubre, al menos, las necesidades básicas de sus habitantes, provoca desplazamientos a otras zonas que si poseen esos servicios, con lo que se aumenta el tráfico de vehículos y personas, con consecuencias obvias de consumo energético, ruidos y contaminación.

Residencial en zona urbana
Hemos importado hace tiempo el modelo arquitectónico del nuevo continente, que combina la construcciones aisladas residenciales y las comerciales o de oficinas, con la necesidad de desplazamientos para ir de unas a otras; aunque todavía perdura el modelo de nuestro viejo continente, de continuidad en las edificaciones que conforman el entramado de calles, y con un vecindario cercano que mantiene la vida social del barrio y de la ciudad.
Núcleo administrativo J.J.A.A. en zona norte Granada
¿Es una ciudad solo un mero conjunto de monumentos, edificios y calles, sin tener en cuenta su historia y el modo de vida de sus habitantes?. ¿Qué modelo de ciudad queremos tener?; ¿debe ceñirse la planificación del crecimiento de la ciudad solo a la proyección de vías de comunicación para el transporte, y los suministros básicos?, o ¿también debe extenderse con el crecimiento de la ciudad el sentido de pertenencia a Granada?.
La “Toma de Granada”, ¿será el asedio del centro histórico, o la conquista de todos sus barrios por parte de los granadinos de a pie?.

Plaza Trinidad

Enlaces de interés:

Francisco T. Baena.
Granada 4/1/2013.