Coincidiendo con estas fechas navideñas, vacacionales para algunos paisanos y turistas, de gran actividad comercial para otros, y de paseo, compras, cenas, tapeo y fiestas para otros tantos, me ha parecido acertado reflexionar sobre el visible bullicio, propio de una ciudad como Granada, la mía.
Puerta Real |
Hay calles por las que es difícil caminar, debido a las aglomeraciones de personas que por allí circulan, hecho que es especialmente notable en el centro histórico o casco antiguo, abarrotado de comercios, oficinas y dependencias oficiales, que parecen justificar ese trasiego de gente ya sea de día o de noche.
Plaza Bibrambla |
Igualmente ocurre en las vías de nueva construcción en barriadas periféricas o ensanches, que no adquieren vida propia hasta que los comercios no se asientan en ellas.
Nueva vía en zona sur de Granada |
Los pioneros en la colonización o humanización del exterior de estos nuevos asentamientos, casi siempre son los llamados locales de ocio, ya sean bares, cafeterías..., que alegran, y dan luz y color a las calles; y propician que la ciudad que se extiende, sea “conquistada” por sus habitantes.
Plaza Nueva |
Estos parajes se hacen así hostiles a la vida callejera, que se buscará, entonces, en el saturado centro de la ciudad, o peor, en artificiosos centros comerciales que quieren emular una ciudad, con refinados decorados y potentes luces, pero exiliados del paisaje y paisanaje urbano exterior, todo bajo altas cubiertas y con grandes aparcamientos a sus pies.
Un barrio o zona urbana que no cubre, al menos, las necesidades básicas de sus habitantes, provoca desplazamientos a otras zonas que si poseen esos servicios, con lo que se aumenta el tráfico de vehículos y personas, con consecuencias obvias de consumo energético, ruidos y contaminación.
Residencial en zona urbana |
Hemos importado hace tiempo el modelo arquitectónico del nuevo continente, que combina la construcciones aisladas residenciales y las comerciales o de oficinas, con la necesidad de desplazamientos para ir de unas a otras; aunque todavía perdura el modelo de nuestro viejo continente, de continuidad en las edificaciones que conforman el entramado de calles, y con un vecindario cercano que mantiene la vida social del barrio y de la ciudad.
Núcleo administrativo J.J.A.A. en zona norte Granada |
¿Es una ciudad solo un mero conjunto de monumentos, edificios y calles, sin tener en cuenta su historia y el modo de vida de sus habitantes?. ¿Qué modelo de ciudad queremos tener?; ¿debe ceñirse la planificación del crecimiento de la ciudad solo a la proyección de vías de comunicación para el transporte, y los suministros básicos?, o ¿también debe extenderse con el crecimiento de la ciudad el sentido de pertenencia a Granada?.
La “Toma de Granada”, ¿será el asedio del centro histórico, o la conquista de todos sus barrios por parte de los granadinos de a pie?.
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